lunes, 8 de septiembre de 2014

Me enamoré de vos

Nunca hubiera pensado que la conversación de ese día llevaría a que por fin le fuera honesto. Pero ahora que miro hacia atrás, podría decirse que el sueño que ella tuvo esa noche la preparó para eso.

No me caracterizo por ser una persona demasiado abierta con los demás. Más bien, procuro mostrarme fuerte todo el tiempo, y con una sonrisa en el rostro con las personas que quiero, para que no se preocupen por mí. Un arma de doble filo, podría decirse, porque cuando nadie nota mi tristeza, siento una soledad increíble.

Ella siempre tuvo una especie de don para detectar mis estados de animo. "Siento tus vibras con mis bigotitos", me dijo una vez. No recuerdo exactamente cómo fue que comenzó la conversación, pero lo primero que se me viene a la mente es ella regañándome por no poder involucrarme sentimentalmente con nadie. Y es que, nunca en mi vida había amado realmente. Con 20 años, eso es mucho decir. Todos tienen aunque sea algo que creyeron era amor en su adolescencia, pero yo no. O al menos, no que ella supiera.

Pero entonces lo preguntó: ¿Estás enamorado de alguien y no me dijiste?

No sé que la llevó a preguntarme justo eso, pero en ese momento supe que todo iba a irse cuesta abajo. Si tuviera que decir textualmente cómo se dio la conversación luego de eso, estaría mintiendo. Ella notó que su pregunta me afectó en cierta forma, y empezó a insistirme con que le contara. Insistía, insistía, insistía y yo me negaba. No podía decirle ¿Cómo iba a decirle? Esperaba desistiera, pero nunca lo hizo, como si estuviera escrito que tenía que ser ese el día en que me sincerara.

-Es verdad, estoy enamorado de alguien y nunca te lo dije. - Solté, después de uno de sus numerosos "Decime, siempre me decis todo".

- ¿Por qué nunca me lo dijiste? ¿Quién es? - Preguntó ella.

- La razón por la que nunca te lo dije, es porque esa persona sos vos. Estoy enamorado de vos. - Mi voz salió suave, mientras volteaba el rostro para verla.

El silencio no se hizo esperar entre nosotros.

- ¿Es una broma? Porque soy lenta y sabes no capto esas cosas.

Negué con la cabeza. - No es un chiste. Me enamoré de vos.

No supo como responder, poniéndose nerviosa e incómoda, sonrojadandose mientras intentaba decir algo coherente.


Y así comenzó uno de los meses mas intensos de mi vida: Septiembre de 2013.